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Los médicos conocen desde hace más de 80 años un procedimiento tan complejo como el trasplante de médula ósea. Si se realiza correctamente, la cirugía de trasplante de médula ósea ofrece al paciente la posibilidad de recuperarse incluso en caso de un diagnóstico complejo y peligroso.
Por ejemplo, este método de tratamiento permite salvar perros y gatos con tipos de cáncer agresivos. La quimioterapia combinada y el trasplante de médula ósea o células hematopoyéticas aumentan muchas veces las posibilidades de vencer la enfermedad. Gracias al trasplante, la calidad y la esperanza de vida de una mascota aumentan significativamente, mientras que el tratamiento médico conservador o el uso de transfusiones de sangre periódicas no darían un resultado positivo duradero.
Hablemos de si se realizan trasplantes de médula ósea en mascotas y ¿para qué patologías es recomendable solicitar este procedimiento?
¿Qué es el trasplante de médula ósea en animales?
La médula ósea es el tejido hematopoyético blando (que produce sangre) dentro de los huesos. El tejido hematopoyético contiene células precursoras de las células sanguíneas (eritrocitos, plaquetas y leucocitos).
La terapia celular o el trasplante de células (citoterapia) es un método de terapia que implica la introducción, injerto o implantación de células viables en un paciente para lograr un efecto terapéutico. Un ejemplo sería el trasplante de células T, que muestran buenos resultados en el tratamiento de pacientes con cáncer. Las células T del sistema inmunológico se denominan "células asesinas". Esto se debe a su capacidad para destruir las células cancerosas mediante la inmunidad mediada por células. Otro ejemplo es el trasplante de células madre para restaurar los tejidos dañados lo más rápido posible.
Durante un trasplante de médula ósea, al paciente se le trasplantan células madre hematopoyéticas (formadoras de sangre) sanas, no el órgano en sí. Estas células se obtienen del canal de la médula ósea del donante y se utilizan para reemplazar las dañadas. Entonces, la tela, que por alguna razón no pudo realizar su función, vuelve a estar completa. Después del procedimiento, el paciente pasa por un período de rehabilitación y se forma tejido sano en sus huesos.
Puede resultar difícil encontrar una clínica que ofrezca a los dueños de mascotas un trasplante de médula ósea (no todas las regiones/países ofrecen esta opción). En humanos, el trasplante de células hematopoyéticas de médula ósea también se ha abandonado en su mayor parte y el trasplante de células hematopoyéticas se lleva a cabo a partir de trasplantes más asequibles. El trasplante de células madre hematopoyéticas permite que una mascota con un diagnóstico complejo recupere un estilo de vida normal. Una alternativa a las células de la médula ósea es un trasplante de células madre hematopoyéticas sanguíneas (de un donante estimulado), sangre del cordón umbilical y un trasplante de células madre hematopoyéticas preparadas.
El trasplante de células madre hematopoyéticas es una oportunidad para curar enfermedades complejas e incluso actualmente incurables.
En este artículo hablaremos sobre cómo se produce el trasplante de células madre hematopoyéticas en perros y gatos, para qué patologías está indicado el procedimiento para mascotas y cómo preparar al animal para ello.
¿Por qué es necesario un trasplante?
La hematopoyesis o hematopoyesis (el proceso de formación, desarrollo y maduración de las células sanguíneas) ocurre en la médula ósea roja y los órganos linfoides. Así, la médula ósea en los animales es responsable de uno de los procesos más importantes del organismo.
El desarrollo de la composición celular de la sangre está influenciado por muchos factores, en particular el estado de salud del animal, las características hormonales y metabólicas del cuerpo. Cualquier patología que afecte el tejido hematopoyético del interior de los huesos afecta la composición y estado de la sangre de la mascota, pudiendo necesitar un trasplante de células madre hematopoyéticas de un donante.
La médula ósea es un órgano hematopoyético. Se llama "fábrica de sangre" porque es aquí donde se producen las células sanguíneas.
Además de la reproducción de eritrocitos y plaquetas, la médula ósea también es responsable de la producción de leucocitos, convirtiéndose así en uno de los principales órganos del sistema inmunológico. Los leucocitos son responsables de la inmunidad: reconocen las células no deseadas y las atacan, y también producen anticuerpos, lo que hace que el cuerpo sea más resistente a los virus y las infecciones.
La médula ósea tanto de humanos como de mascotas está constantemente bajo presión. Su funcionamiento se ve afectado, por un lado, por cambios internos y, por otro, por cambios externos, por ejemplo, las radiaciones ionizantes. Por ejemplo, en pacientes que se someten a quimioterapia o radioterapia para tumores malignos, la médula ósea se ve significativamente afectada y la cantidad de células sanguíneas ha disminuido.
Pueden ocurrir cambios en el propio tejido, lo que afectará las funciones de la médula ósea. Si esto sucede, puede resultar imposible ayudar a su mascota sin un trasplante de células madre hematopoyéticas.
¿En qué casos surge la cuestión del trasplante?
- El "cáncer" de médula ósea en perros es la leucemia aguda. Las metástasis del linfoma también pueden ingresar a la médula ósea. Un tumor maligno de los sistemas hematopoyético y linfoide se acompaña de cambios graves en la médula ósea. Durante la formación de un tumor, las células comienzan a mutar, comienza un proceso desordenado de división, después del cual se vuelven incapaces de realizar sus funciones. El proceso establecido de hematopoyesis se altera y no se producen células del sistema inmunológico. La patología afecta el trabajo de los órganos internos, ya que ya no pueden realizar plenamente sus funciones.
- Aplasia de médula ósea en perros. La patología es una afección grave que se manifiesta por insuficiencia de la médula ósea: una disminución en la cantidad de todos los elementos en la sangre. La supresión de la función hematopoyética puede ser tanto congénita como adquirida.
- Violación de la hematopoyesis después de altas dosis de x-t (quimioterapia) y radiación.
- En humanos, el trasplante de células madre hematopoyéticas se utiliza como terapia antirretroviral y planteamos la hipótesis de que, por analogía con los humanos, el trasplante puede ser útil en el control de enfermedades en la leucemia viral felina y la inmunodeficiencia. Y también para la corrección de alteraciones hematológicas en estas patologías.
Tipos de trasplantes
Después del alotrasplante de células madre hematopoyéticas (es decir, el trasplante de células sanas "generadoras de sangre" de un donante), es posible la recuperación y el regreso de la mascota a un estilo de vida normal.
A menudo, un trasplante de médula ósea se realiza utilizando varios tipos de injertos:
- células del propio paciente (trasplante autólogo);
- un trasplante obtenido como resultado de la extracción de material de un donante;
- trasplante de sangre enriquecido con células madre (hematopoyéticas);
- el injerto se prepara mediante un método biotecnológico
Al decidir el procedimiento, es importante comprender que el trasplante requerirá tiempo y atención por parte del dueño de la mascota. El proceso consta de varias etapas equivalentes. Descuidar la preparación o el tratamiento de las anomalías presentes en el animal, así como el incumplimiento de las prescripciones del médico tras esta manipulación, amenaza con graves complicaciones tras el trasplante.
Los primeros seis meses después del procedimiento serán los más importantes y difíciles. Al alumno se le recetarán medicamentos que no debe omitir. Además, el animal debe contar con condiciones de vida cómodas, una dieta, limitar el esfuerzo físico y controlar su bienestar. Pasar pruebas y realizar exámenes con regularidad.
Tipos de trasplante
Para el tratamiento de enfermedades hematopoyéticas, los especialistas veterinarios hoy recurren al trasplante de células madre hematopoyéticas.
Los especialistas distinguen dos tipos de trasplante:
- Autólogo: recogida de células propias, almacenamiento y devolución después del procedimiento.
- Alogénico: tomar células del cuerpo del donante y su posterior introducción en el paciente (receptor).
Junto con los tipos de trasplante enumerados, existe un tercer tipo: el tipo haploidéntico. Se trata del trasplante de células de un donante emparentado.
El autotrasplante sólo se puede realizar si la médula ósea del paciente no está dañada y está funcionalmente sana. Los médicos recolectan células madre (hematopoyéticas) del cuerpo y las almacenan para su posterior reembolso. Luego se realiza radioterapia o quimioterapia, cuyo objetivo es reducir la cantidad de células cancerosas. Al final del curso, se inyecta en el cuerpo del paciente el material previamente recolectado con células madre hematopoyéticas.
El segundo tipo de trasplante, el alogénico, implica el trasplante de células madre de un donante sano cuyas proteínas sanguíneas son estructuralmente similares a las proteínas del paciente.
Un trasplante de un donante emparentado (un animal que tiene una relación familiar con una mascota, por ejemplo, cachorros de la misma camada) tiene más éxito.
Etapas del trasplante de células.
El trasplante de células se realiza en tres etapas. Primero, el paciente se somete a una preparación y un examen completo, después de lo cual los médicos extraen la médula ósea y realizan el trasplante. La etapa final será la rehabilitación de la mascota tras la operación.
Etapas del trasplante:
- Preparación del donante.
- Preparación del destinatario.
- Preparación y procesamiento del injerto (aislamiento de células del tejido, su identificación y preservación o procesamiento del injerto que da como resultado el agotamiento de las células T para un trasplante posterior).
- Trasplante (inserción de un trasplante en el cuerpo del paciente).
- Rehabilitación.
- Observación del estado del paciente Una vez finalizado el tratamiento, la médula ósea afectada del animal se reemplaza por células sanas capaces de dividirse y producir elementos sanguíneos. Para acelerar el proceso de injerto de células, en algunos casos, al paciente se le recetan medicamentos.
- El período de recuperación no es menos importante que la preparación del paciente y el propio trasplante.
Preparación del donante
Las etapas de preparación para el trasplante dependen de quién será el donante de médula ósea: el propio paciente o el donante.
La preparación de un donante de médula ósea incluye:
- examen general del cuerpo;
- muestra de sangre;
- realizar una prueba de compatibilidad;
- colección de células madre hematopoyéticas.
Preparación del destinatario.
El tratamiento comienza con la confirmación del diagnóstico. El estudiante es examinado por un médico, recopila una anamnesis, aprende sobre anomalías hereditarias y prescribe las pruebas e investigaciones necesarias.
Es imposible tomar una decisión sobre el trasplante sin examinar las muestras de médula ósea de la mascota. Por lo tanto, al perro o gato primero se le realizará una biopsia de médula ósea. El procedimiento no es curativo, es necesario para diagnosticar la afección y permite establecer la causa de la enfermedad primaria que provocó una alteración en el funcionamiento del tejido. Los resultados de la biopsia le dan al veterinario información sobre de qué está enferma exactamente la mascota y qué tratamiento prescribir. Los datos del tejido no se pueden obtener de ninguna otra manera.
Antes del trasplante se realiza un examen completo del cuerpo del animal, que incluye:
- análisis de sangre generales y bioquímicos;
- examen del corazón (eco, ultrasonido);
- biopsia.
Antes del trasplante, es importante tratar la enfermedad subyacente y estabilizar los síndromes inflamatorios. Al estudiante se le prescribe radioterapia o quimioterapia. Esta etapa es necesaria para la destrucción de células cancerosas y dañadas. Durante la terapia se influye en la inmunidad del huésped para que el trasplante eche raíces.
Posibles complicaciones durante el trasplante:
- reacción aguda de injerto contra huésped;
- reacción aguda de "huésped contra injerto";
- reacción crónica de injerto contra huésped (injerto contra tumor);
- reacción crónica de "huésped contra injerto";
- complicaciones neurológicas.
El trasplante de células hematopoyéticas es a veces el único método terapéutico para afecciones hematológicas graves, pero su uso está limitado por consecuencias peligrosas. Las complicaciones están asociadas con una serie de mecanismos. En la mayoría de los casos, se trata del rechazo de células o tejidos trasplantados por parte del cuerpo del huésped (paciente). Este fenómeno se denomina "huésped versus injerto". Sin embargo, en la práctica también se observa la reacción contraria: "trasplante contra el huésped". Durante el tratamiento, al paciente se le prescribe un tratamiento con inmunosupresores o inmunosupresores (inmunosupresores) para reducir la probabilidad de rechazo de tejidos sanos trasplantados.
La ingesta de inmunosupresores puede ser un factor en el desarrollo de enfermedades infecciosas, ya que el cuerpo de una mascota en tratamiento se vuelve más sensible a las bacterias y los virus. Por eso es importante seguir todas las prescripciones del médico.
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