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¿El gato no puede ir al baño?

¿El gato no puede ir al baño?

La obstrucción y el cese de la micción en gatos es una de las razones importantes y fundadas para buscar ayuda en una clínica veterinaria. Los trastornos del flujo de orina conducen rápidamente a un deterioro del estado general de la mascota y pueden provocar su muerte.

No es difícil comprender que una mascota tiene problemas para orinar si se observa atentamente su comportamiento y se controla periódicamente el estado de la bandeja del inodoro.

Funcionamiento normal del sistema urinario en gatos.

Normalmente, el volumen de orina secretada por un gato adulto de tamaño mediano debe ser de 100 a 200 ml. Esta cantidad de orina se excreta del cuerpo del gato durante el día, durante 2 a 4 micciones.

La frecuencia de micción en un gato sano depende de:

  • sexo

En promedio, los gatos no castrados orinan más que los gatos porque es más probable que dejen marcas de orina. En animales esterilizados y castrados, la micción puede ser menos frecuente. Durante el embarazo, la gata puede visitar la caja de arena con más frecuencia de lo habitual.

  • años

Los gatitos tienen una vejiga pequeña y, por tanto, visitan la caja de arena con más frecuencia que los gatos adultos. A medida que el gatito crece, la cantidad de micciones disminuirá. Las personas de edad avanzada pueden comenzar a visitar la bandeja con más frecuencia debido al debilitamiento del esfínter de la vejiga.

  • engordante

El sobrepeso puede provocar un aumento de la micción. Al mismo tiempo, el debilitamiento de los músculos puede provocar que la vejiga no se vacíe por completo.

  • movilidad

Las mascotas activas necesitan más líquido, beben con más frecuencia y, por tanto, pueden visitar la caja de arena con más frecuencia que sus homólogos sedentarios.

  • tipo de comida

Al comer comida seca, los gatos pueden consumir menos líquido y producir orina más concentrada que sus parientes que comen comida húmeda.

¿Cuándo es el momento de contactar con una clínica veterinaria?

Los signos que indican problemas con el sistema urinario incluyen:

  • polaquiuria: frecuencia significativa de micción;
  • oliguria — disminución de la micción;
  • anuria: ausencia de orina durante un día o más;
  • hematuria: aparición de sangre en la orina;
  • periuria — orinar en lugares inusuales;
  • vocalización al intentar orinar;
  • lamido persistente del área inguinal;
  • disuria: micción difícil y dolorosa.

Debido a sensaciones dolorosas o incapacidad para orinar, el gato se sienta en la bandeja durante mucho tiempo en una posición tensa, acompañando a veces los viajes al baño con maullidos fuertes y quejumbrosos.

1. Posición normal para orinar:

  • el animal esta relajado
  • patas traseras dobladas
  • cuello y espalda en el mismo "recto"

2. Signos de problemas para orinar en un gato:

  • espalda encorvada, cuello doblado
  • las patas delanteras se colocan verticalmente
  • rodillas extendidas hacia adelante
  • La orina sale con esfuerzo, a veces en gotas.

Además de los síntomas enumerados anteriormente, se pueden observar los siguientes signos de mala salud:

  • letargo y somnolencia;
  • disminución o pérdida total del apetito;
  • aumento del volumen del abdomen;
  • aumento de la temperatura corporal;
  • edema en las patas y el cuello;
  • vómitos y diarrea;
  • debilidad de las extremidades pélvicas, convulsiones.

Si el gato muestra uno o más de los signos anteriores, debes acudir a una clínica veterinaria lo antes posible.

Es especialmente importante no ignorar la evidente ansiedad del gato al orinar, así como la ausencia de orina o su insignificante secreción durante el día. ¡La anuria es una afección potencialmente mortal para una mascota que, si no se le brinda atención veterinaria calificada, puede provocar su muerte en un plazo de 48 a 92 horas!

Incluso si los síntomas alarmantes desaparecen por sí solos al cabo de un tiempo, no conviene posponer la visita al veterinario. La detección oportuna de enfermedades permite su tratamiento más rápido y completo.

Posibles causas de dificultad al orinar.

Las dificultades para orinar pueden ocurrir en un gato como resultado de enfermedades y bajo la influencia de factores externos. Al eliminarlos, el dueño ayudará a su mascota a evitar problemas con el baño.

Los principales factores externos que pueden provocar una disminución del volumen de orina y un aumento de su densidad y, por tanto, contribuir a la aparición de problemas al orinar incluyen:

  • violación del régimen de bebida (consumo insuficiente de agua);
  • estancia prolongada en una habitación calurosa;
  • una transición demasiado rápida a la alimentación con alimentos secos;
  • estrés transferido.

Sin embargo, muy a menudo la causa de las dificultades y sensaciones dolorosas al orinar son varios procesos patológicos, para cuya eliminación el gato necesita en primer lugar la ayuda de un veterinario.

Según un estudio realizado en la Universidad de Ohio, se encontró que en los últimos 50 años, los gatos cuyos dueños acudieron a clínicas veterinarias del estado con quejas de trastornos urinarios tenían con mayor frecuencia:

1. cistitis (55,69%);

2. urolitiasis (20%);

3. otras enfermedades, incluidas:

  • enfermedad del riñon;
  • lesiones del tracto urinario;
  • lesiones de la columna;
  • neoplasias del tracto urinario;
  • anomalías del desarrollo.

De esto podemos concluir que la causa más común de dificultad para orinar en los gatos es una enfermedad de la parte inferior del tracto urinario.

La cistitis es una inflamación de la vejiga. Puede ocurrir como resultado de daño a la membrana mucosa por bacterias y virus patógenos, o ser idiopático, es decir, desarrollarse sin razones establecidas. Puede ocurrir en un contexto de estrés.

La cistitis se acompaña de dolor al orinar. Además, el proceso inflamatorio provoca un cambio en la acidez de la orina, lo que contribuye a la formación de sales difíciles de disolver. Los cristales de sal, así como los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y la mucosidad, que ingresan a la uretra, pueden pegarse y formar un tapón, lo que dificulta o imposibilita la orina.

La urolitiasis es un trastorno metabólico que se manifiesta por la formación de cálculos únicos o múltiples (urolitos) en los órganos del sistema urinario.

El aumento de la densidad de la orina y un cambio en su acidez provocan la aparición y crecimiento de urolitos en el tracto urinario de un gato.

En el tracto urinario de los gatos se encuentran sales de la siguiente composición:

  • las estruvitas (sales complejas que contienen fosfato de magnesio y amonio) constituyen entre el 70 y el 90% de todos los cálculos descubiertos;
  • oxalatos (sales de ácido oxálico) — 5-8%;
  • uratos (sales de ácido úrico) — 2-4%;
  • fosfato de calcio: 1-3%;
  • cálculos de cistina: 2-22%;
  • piedras de silicato: 1-3%;
  • piedras mixtas - 5-10%.

El peligro de la urolitiasis radica en el hecho de que los cálculos dañan las membranas mucosas del tracto urinario y también pueden bloquear su luz, provocando un dolor agudo al intentar orinar y dificultando, y en algunos casos imposibilitando, la salida de la orina.

La cistitis y la urolitiasis ocurren en mascotas de ambos sexos, pero la obstrucción uretral es más común en gatos que en gatos. Esto se debe a las peculiaridades de la estructura de la uretra: los gatos tienen una uretra más estrecha y curvada.

Los factores que causan enfermedades del tracto urinario inferior en gatos incluyen:

  • Sedentarismo y sobrepeso. El exceso de peso y la actividad física insuficiente son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades del tracto urinario, porque el estrés oxidativo y los cambios hormonales que lo acompañan provocan un cambio en el pH de la orina y un aumento en la producción de mediadores inflamatorios.
  • Predisposición genética. Los representantes de la raza de gatos persa (especialmente los gatos de colores claros) tienen una predisposición hereditaria a la formación de cálculos de tipo estruvita. Además de los persas, los gatos del Himalaya y birmanos de pelo largo son propensos a la formación de cálculos de oxalato.
  • Consumo de agua insuficiente. Con un bajo consumo de agua, el cuerpo del gato produce orina excesivamente concentrada. Al mismo tiempo, el gato va al baño con menos frecuencia, lo que, junto con un aumento de la concentración de sales en la orina, aumenta el riesgo de formación de urolitos y de infección.
  • Estrés. El estrés es una de las supuestas causas de la cistitis idiopática, reduce significativamente la resistencia del organismo a las infecciones y puede provocar cambios en la acidez de la orina, que contribuyen a la formación y crecimiento de urolitos. Cualquier cambio en el entorno habitual puede provocar estrés en un gato: cambio de dueño, mudanza a un nuevo hogar, cambio en el régimen de alimentación, aparición de nuevas personas y animales en la casa, etc.
  • dieta desequilibrada. Los alimentos que contienen grandes cantidades de magnesio y fósforo pueden provocar la formación de urolitos de tipo estruvita. Los cálculos de oxalato se forman en caso de falta de potasio y sodio en la dieta, vitamina D, ingesta excesiva de ácido oxálico-acético en el cuerpo y aumento de la excreción de calcio en la orina. Además, una ingesta insuficiente de líquidos por parte del gato provoca la formación de orina más concentrada, lo que constituye un factor de riesgo adicional.

Ayudando a un gato en casa

Si tu mascota tiene dificultades para orinar, no debes intentar ayudarlo con remedios caseros. La mejor solución sería contactar con una clínica veterinaria lo antes posible.

Si no es posible acudir inmediatamente a la clínica veterinaria, solicite una consulta por teléfono. Si es necesario, el veterinario le explicará qué fármacos antiespasmódicos y analgésicos y en qué dosis se le puede dar al gato para aliviar los espasmos y el dolor.

No es necesario utilizar compresas calientes para reducir el dolor. El calor puede aumentar la inflamación y acelerar la reproducción de bacterias que causan enfermedades.

Tampoco debes sentir repetidamente el estómago del gato y tratar de ayudarlo a ir al baño con la ayuda de un masaje. Demasiada presión sobre el área de la vejiga puede provocar lesiones.

Asistencia en las condiciones de una clínica veterinaria.

La retención de orina en un gato es una condición que requiere atención veterinaria urgente. Si no se elimina la causa de la retención urinaria, en 24 horas el gato comienza a desarrollar insuficiencia renal aguda que, sin un tratamiento oportuno, provoca una intoxicación grave y la muerte del animal.

Ayuda de emergencia

En las condiciones de una clínica veterinaria, el estado del paciente entrante se evalúa sobre la base de un examen clínico del animal, un examen del propietario, los resultados de una ecografía, análisis de sangre generales y bioquímicos, en los que se evalúan los indicadores de Los niveles de creatinina y urea en sangre son importantes.

La insuficiencia renal aguda es reversible con el inicio oportuno de los procedimientos médicos. Para eliminarlo, se utiliza la administración intravenosa de soluciones para restablecer el equilibrio agua-sal y ácido-base en el cuerpo. La duración de su uso la determina un veterinario.

La vejiga del gato se libera de la orina mediante una punción a través de la pared abdominal (cistocentesis descompresiva). La orina obtenida se envía al laboratorio para su investigación.

Para establecer con precisión la causa de la condición patológica, un veterinario puede realizar una ecografía, si es necesario, un examen de rayos X y una cistoscopia.

Luego se toman medidas destinadas a restablecer el libre flujo de orina. Para ello se utilizan los siguientes:

  • medicamentos antiespasmódicos: medicamentos que eliminan parcial o completamente el espasmo de los músculos lisos de los órganos internos y las paredes de los vasos;
  • analgesia — para aliviar el dolor al orinar;
  • medicamentos antiinflamatorios no esteroides: para eliminar la inflamación en las membranas mucosas del tracto urinario;
  • ansiolíticos o sedantes: para aliviar el estrés en los gatos, así como para prevenir las recaídas de la cistitis idiopática;
  • Cateterismo: inserción de un catéter a través de la uretra, con la ayuda del cual se pueden introducir sustancias medicinales en la vejiga y eliminar el exceso de orina. Se realiza bajo sedación, en condiciones asépticas. El catéter se instala por no más de 3 días. El cateterismo se recomienda sólo si es imposible vaciar la vejiga mediante cistocentesis descompresiva;
  • La uretrostomía es un método quirúrgico para eliminar la obstrucción de la uretra, que se utiliza en caso de imposibilidad de realizar el cateterismo (lesiones y cambios en cicatrices, neoplasias en la uretra, obstrucción por un cálculo grande cuando es imposible extraerlo o disolverlo). Además, la uretrostomía se realiza en caso de obstrucción repetida de la uretra con una frecuencia de 2 a 3 veces cada 3 meses. Durante la uretrostomía, se elimina el área bloqueada de la uretra y se forma una abertura uretral artificial de suficiente ancho.

Tratamiento adicional

Desafortunadamente, las enfermedades de las partes inferiores del tracto urinario en los gatos suelen reaparecer. Para evitar la recurrencia de episodios desagradables, después de que se alivie la afección aguda, se debe realizar un tratamiento de apoyo, así como revisar seriamente las condiciones de mantenimiento y la dieta de la mascota.

Cuando el gato sea dado de alta de la clínica veterinaria, el propietario recibirá instrucciones detalladas del médico sobre el cuidado de la mascota y el uso de los medicamentos necesarios. Pueden ser necesarios para aliviar el dolor, reducir la inflamación, suprimir el crecimiento de la microflora bacteriana y fúngica y estimular la regeneración de la mucosa de la vejiga.

Para restaurar la salud del gato, un ambiente tranquilo y libre de estrés en la casa no es menos importante que el estricto cumplimiento de todas las prescripciones del veterinario. Además de una actitud paciente y afectuosa hacia tu mascota y la organización de un espacio de vida cómodo para él, puedes utilizar productos que contengan feromonas y hierba gatera para reducir el estrés.

Dieta especial

Tanto durante como después del tratamiento, un gato con trastornos del tracto urinario necesita una nutrición especial. La dieta para dicha mascota se selecciona individualmente, bajo la supervisión de un veterinario.

La comida que recibe un gato enfermo debe distinguirse por un contenido reducido de minerales que forman parte de los urolitos, cuya formación tiende a formarse la mascota. Además, la nutrición debe contribuir al mantenimiento de una acidez urinaria óptima.

Es más fácil lograr esto cuando se utilizan dietas veterinarias especiales para alimentar a su mascota. Es importante recordar que sólo deben ser prescritos por un veterinario basándose en pruebas de laboratorio.

Medidas para prevenir enfermedades del tracto urinario.

Para reducir el riesgo de que un gato desarrolle enfermedades que puedan provocar dificultad para orinar, es importante seguir las reglas de crianza, alimentación y cuidado veterinario de las mascotas que conocen muchos dueños.

  • Intenta que la casa sea cómoda y segura para el gato. El estrés es uno de los presuntos factores de riesgo de cistitis idiopática.
  • Mantenga la bandeja del inodoro en orden, retire periódicamente los productos de desecho y el relleno sucio. Un gato es un animal muy ordenado, el mal estado sanitario de la bandeja puede hacer que retenga la orina, lo que no es bueno para el organismo.
  • Estimula la actividad motora del gato y evita que tenga sobrepeso.
  • Asegúrate de que el gato siempre tenga acceso a agua potable. Es especialmente importante no limitar el consumo de alcohol cuando se ingieren alimentos secos. Si la mascota no bebe lo suficiente, puede aumentar la proporción de comida húmeda en su dieta, utilizar varios métodos de suministro de agua (cuencos de varios tipos, fuentes).
  • La dieta debe ser completa y equilibrada en cuanto a nutrientes. Al alimentar raciones preparadas, es aconsejable dar preferencia al pienso super premium. Al elegir la comida, es necesario tener en cuenta la edad de la mascota, su estado de salud y las características individuales del cuerpo.
  • Realizar periódicamente tratamientos contra parásitos externos e internos, vacunarse oportunamente contra enfermedades infecciosas. Además, una mascota sana debe llevarse a la clínica veterinaria para un examen preventivo al menos una vez al año.
  • Si aparecen signos de malestar, busque ayuda de un veterinario especialista. Los intentos de autotratar a un animal con la ayuda de remedios caseros o medicamentos del botiquín de primeros auxilios a menudo conllevan una pérdida de tiempo y pueden tener consecuencias peligrosas.

El cumplimiento de estas sencillas reglas le ayudará a preservar la salud de su mascota y, si surgen problemas, a preservar la alta calidad de vida.

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Comentarios: 17Publicaciones: 536Inscripción: 09-10-2022

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