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Al igual que los humanos, los animales pueden estornudar. Esto no siempre indica problemas en su cuerpo. Sin embargo, si el gato estornuda con más frecuencia de lo habitual, su dueño debe comprender los motivos de este comportamiento. En el artículo aprenderá qué causa los estornudos en un gato y cómo ayudar a una mascota a deshacerse de un síntoma desagradable.
¿Qué es un estornudo?
El estornudo es un reflejo protector que se produce cuando la mucosa nasal entra en contacto con mocos, partículas de polvo, objetos extraños, virus, bacterias, alérgenos e irritantes.
Las terminaciones nerviosas ubicadas en la membrana mucosa de la nariz, en caso de irritación, transmiten una señal a la parte del cerebro responsable de la respiración. En respuesta, el cerebro envía una orden a los músculos para que respiren profundamente, seguida de una exhalación brusca. Esta exhalación forzada e involuntaria se llama estornudo.
Estornudar también suele servir para despejar las vías respiratorias. Exteriormente, puede parecerse mucho a un estornudo. La diferencia es que un estornudo es involuntario, mientras que un estornudo es una acción controlada por una persona o animal.
¿Por qué un gato estornuda?
Con la ayuda de estornudos, el gato libera el tracto respiratorio superior de diversos factores irritantes. Estornudar en sí mismo no es una enfermedad, pero puede estar relacionado con las características de la estructura corporal del gato, indicar errores en el mantenimiento del animal o ser uno de los síntomas de la enfermedad.
El gato debe ser mostrado al veterinario si, además de estornudar, presenta uno o más de los síntomas que se enumeran a continuación:
- ansiedad, frotarse la nariz con las patas;
- disnea;
- tos
- secreciones mucosas purulentas, sanguinolentas y abundantes de la nariz;
- secreción lacrimógena y purulenta de los ojos;
- rechazo de la alimentación;
- aumento de la temperatura corporal;
- costras secas cerca de las fosas nasales;
- heces líquidas.
Si el gato estornuda, pero no notas otros signos de mala salud, presta atención a los siguientes factores:
- Polvo de la habitación donde está el gato. Los estornudos pueden ser causados por un aumento en la cantidad de polvo en el aire debido a la ausencia prolongada de limpieza húmeda, reorganización de muebles y trabajos de construcción en la casa.
- Olores picantes. Los gatos tienen un olfato muy fino. Algunos olores que son inofensivos para los humanos (como los cítricos, las cebollas, el ajo, el alcohol, el vinagre, los perfumes y desodorantes, las velas aromáticas) pueden resultar desagradables e irritantes para las mascotas.
- Los productos químicos de los detergentes para limpieza y lavavajillas, los diluyentes de pintura, los repelentes de insectos y los ambientadores también pueden irritar las membranas mucosas de la nariz y los senos nasales, provocando estornudos. Además, los gatos pueden mostrar una mayor sensibilidad al humo del tabaco.
El dueño es capaz de detectar por sí mismo estos matices que afectan el estado de la mascota, después de observar atentamente al gato, y eliminarlos con la suficiente rapidez. Sin embargo, hay una serie de casos en los que es necesario contactar a un especialista veterinario para corregir la situación. Incluyen:
- Síndrome braquicefálico. Algunos gatos pertenecientes a razas con hocico acortado tienen características congénitas de la estructura del hocico que provocan dificultad para respirar: estrechamiento de las fosas nasales, hiperplasia del paladar blando, hiperplasia e inversión de los pliegues vestibulares de la laringe. Estos animales estornudan y resoplan con más frecuencia que otros, tratando de eliminar la congestión nasal. Trastornos respiratorios Con la edad, el estado del gato puede empeorar, por lo que cuando aparezcan los primeros signos de dificultad respiratoria, es recomendable mostrárselo a un veterinario.
- Alergia. Una de las manifestaciones de una reacción alérgica en gatos puede ser el estornudo. Los alérgenos más frecuentes son el polvo, el polen de plantas de interior y de jardín, los remedios para los ectoparásitos, los productos químicos domésticos y los componentes de los piensos. Para eliminar los ataques de estornudos, primero es necesario identificar el alérgeno y limitar el contacto del animal con él.
- Cuerpo extraño en la cavidad nasal. Los gatos, especialmente los jóvenes, son curiosos por naturaleza y voluntariamente olfatean los objetos. Durante estos estudios, pueden entrar en las fosas nasales del animal migas, pelos, hilos, partículas de relleno para arena para gatos, etc. Las fosas nasales de los gatos son bastante estrechas y muy sensibles, incluso un pequeño objeto extraño irrita fuertemente su mucosa. Para deshacerse del irritante, el gato comienza a frotarse la nariz con las patas y a estornudar. En este caso, el estornudo puede ir acompañado de la liberación de una pequeña cantidad de moco transparente por las fosas nasales. Como resultado, el gato elimina las partículas pequeñas de las fosas nasales de forma independiente y las grandes deben ser extraídas por un veterinario.
- Infección por helmintos. Muchas infestaciones de gusanos pueden ir acompañadas de estornudos. Por ejemplo, en el caso de la capilarosis pulmonar, los gusanos adultos parasitan en la tráquea, los bronquios y, con menos frecuencia, en la cavidad nasal y los senos frontales del gato, provocando irritación y, como resultado, estornudos y tos. Con la toxoplasmosis en gatos jóvenes y debilitados, además de fiebre, se puede observar letargo, debilidad, pérdida de apetito, tos, estornudos, secreción nasal y ocular.
- Hipotermia. A veces, los estornudos ocurren con un cambio repentino en la temperatura del aire (por ejemplo, un gato saltó de una habitación cálida a un balcón en el frío). Este estornudo es una reacción protectora del cuerpo ante la entrada de una gran cantidad de aire frío en las fosas nasales. No es peligroso en sí mismo.
- Las infecciones respiratorias son una causa común de estornudos en los gatos. Estos incluyen infección por herpesvirus felino, calicivirus, clamidia y micoplasmosis. Las infecciones por hongos ocurren con menos frecuencia en los gatos, lo que también puede causar procesos inflamatorios en la cavidad nasal y los senos frontales. Las infecciones respiratorias suelen ir acompañadas de empeoramiento del estado general del animal, aumento de la temperatura corporal, secreciones abundantes de nariz y ojos, estornudos y tos. Muchas enfermedades infecciosas son peligrosas para la vida del animal, por lo que, ante la sospecha de infección por alguna de ellas, conviene acudir urgentemente a una clínica veterinaria.
- Enfermedades de encías y dientes. La estomatitis, la gingivitis y las enfermedades dentales a veces también pueden ir acompañadas de estornudos. Sin embargo, en este caso, el estornudo no es el síntoma principal. Los problemas en la boca del gato están indicados por la aparición de un olor desagradable, aumento de la salivación y problemas para comer alimentos secos.
- El asma felino es una enfermedad crónica que probablemente sea de naturaleza alérgica. Se manifiesta por repetidos ataques repentinos de estornudos, tos seca y dificultad para respirar. En casos graves, durante el ataque se puede observar coloración azul de las membranas mucosas, sibilancias y respiración con la boca abierta. Para aliviar la condición del gato y prevenir nuevos ataques conviene acudir a una clínica veterinaria y utilizar los medicamentos recomendados por el veterinario.
- Los pólipos y neoplasias en la nasofaringe también pueden provocar estornudos y secreción nasal. Los síntomas son similares a las manifestaciones de enfermedades infecciosas o alergias, por lo que dicho diagnóstico generalmente puede establecerse con precisión durante un examen realizado por un veterinario. Los pólipos y neoplasias suelen extirparse quirúrgicamente.
¿Qué se puede hacer en casa?
En primer lugar, un gato que empieza a estornudar con frecuencia debe aislarse de otros animales. Es mejor esperar para bañarlo y tratarlo contra los parásitos, para excluir los paseos fuera de casa. Tampoco debes sobrecargar a tu mascota con juegos activos.
Si tienes esa oportunidad, vale la pena medir la temperatura corporal del gato. Una temperatura de 38,0 a 39,3°С se considera normal para un gato adulto. Si tu mascota tiene temperatura más alta contacta con una clínica veterinaria lo antes posible.
En los casos en que los estornudos del gato no vayan acompañados de otros signos de enfermedad, puedes intentar ayudarle tú mismo. La observación cuidadosa del gato proporcionará suficiente información para identificar las causas de los estornudos. Si se manifiesta en determinados lugares del apartamento o en las mismas circunstancias, el propietario podrá comprender qué provoca exactamente los cambios en el estado de su mascota.
A menudo resulta suficiente reducir la cantidad de polvo en el aire que inhala el gato: realizar una limpieza húmeda en la casa o sacar al gato de una habitación polvorienta. También tiene sentido eliminar de la casa las fuentes de olores fuertes y evitar el contacto con sustancias irritantes.
Si el gato comienza a estornudar cuando visita lugares donde recientemente se han utilizado productos químicos domésticos, ambientadores en aerosol, después de haber sido tratado con repelentes de insectos, durante la alimentación, visitando el inodoro, al estar cerca de plantas con flores, esto da motivos para suponer que la causa de el estornudo es una alergia. En este caso, se recomienda eliminar la fuente del alérgeno que ingresa al aire de la casa: compre otros productos químicos domésticos, cambie la marca de relleno para el inodoro para gatos y elija alimentos hipoalergénicos.
Si el estornudo del gato es causado por el polen de una planta de interior en flor, a menudo basta con quitar los estambres con polen de la flor para eliminar el síntoma desagradable.
¿Cuándo debes consultar a un veterinario?
Si el gato no estornuda con frecuencia y al mismo tiempo mantiene un aspecto saludable, actividad normal y buen apetito, no debes preocuparte demasiado. Sin embargo, si empiezas a notar que el gato estornuda con más frecuencia de lo habitual, es mejor consultar a un veterinario. Los estornudos persistentes y prolongados pueden ser un síntoma de muchas enfermedades peligrosas para un gato. Tampoco se debe posponer la visita a la clínica veterinaria si el estado general del animal se está deteriorando o han aparecido otros signos de mala salud.
Si, además de estornudar, nota dificultad para respirar, letargo, pérdida de apetito, aumento de la temperatura corporal, secreción nasal de mocos, sangre, pus, lagrimeo, secreción purulenta de los ojos, comuníquese con la clínica veterinaria lo antes posible. Estos síntomas pueden acompañar a enfermedades que son peligrosas para la vida del animal.
Las enfermedades de los gatos acompañadas de estornudos suelen tener síntomas similares. Hacer un diagnóstico preciso y prescribir un tratamiento eficaz sólo es posible en las condiciones de una clínica veterinaria.
Prevención
Las razones por las que un gato estornuda pueden ser muy diversas, desde inofensivas hasta aquellas que amenazan la vida y la salud del animal. Es imposible eliminarlos por completo, pero simples medidas preventivas ayudarán a reducir significativamente el riesgo de enfermedades peligrosas.
- Mantenga el apartamento en orden y limpieza, realice una limpieza húmeda con regularidad. No dejar objetos pequeños al alcance que el gato pueda inhalar o tragar.
- Evite rociar sustancias irritantes y con olores fuertes en la habitación donde vive el gato. Mantenga bien cerrados los frascos de perfumes y los frascos de especias. No permita fumar en la casa.
- Después del baño, seque bien el pelaje del gato, no permita que se enfríe demasiado. Prepara un lugar para que el gato descanse en un lugar lo suficientemente cálido y protegido de corrientes de aire.
- Si su gato es alérgico, deshágase de los productos de limpieza y cuidado, las plantas y los artículos que contengan el alérgeno al que reacciona su gato. Si las manifestaciones de alergias están relacionadas con los alimentos, elija una dieta alimentaria hipoalergénica.
- Respete el calendario de vacunación del gato contra infecciones graves.
- Trate periódicamente a los animales y a los lugares donde se mantienen alejados de los parásitos.
- Controle el estado de la cavidad bucal del gato, comuníquese de manera oportuna con una clínica veterinaria para eliminar el sarro y tratar enfermedades dentales.
- Lleve a su gato a exámenes preventivos periódicos en la clínica veterinaria.
Y, quizás lo más importante, ¡rodee a su mascota de atención y cuidado!
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